miércoles, 9 de mayo de 2012

Hugo Toro Echeverri. Han pasado 54 años...!

Hoy.....9 de mayo, hace 54 años......las balas asesinas reclamaron la existencia de un ciudadano Sevillano, quizá un simple hecho para unos....y  una tragedia para otros.
Para mi como el hijo menor de HUGO TORO ECHEVERRI, es como estar en una nebulosa....!   No tuve el placer de conocerlo, de disfrutarlo....de sentirlo. No me llevó de sus manos en mis primeros pasos.....no lo disfruté, no se convirtió en mi ídolo como cualquier papá normal....por su partida prematura.
    -Pero representó lo mejor de la juventud sevillana de la época, alguien especial en la comarca....de ello estoy seguro. Por su inteligencia precoz, por su talento como poeta, como compositor, como prosista, y fue un hombre como lo somos casi todos en este mundo terrenal......"enamorado"....si...claro  -enamorado de las mujeres, de la tierra, de las costumbres, fue un declarado amante de su pueblo y de su gente.
La política lo pudo absorber de tal manera, que nunca dimensionó el peligro que representaba su osada beligerancia al defender sus ideas y tendencias partidistas ....muy a pesar de algunas advertencias.
Murió defendiendo esos principios arraigados en sus convicciones, y la capital del Valle no logró oírlo y sentirlo en la Asamblea Departamental, defendiendo a su comarca amada.  

Quiero en el aniversario numero 54 de su partida.....hacerle un pequeño homenaje a su memoria.!!!!
                                            
                                                                                        Darío Toro Ramírez

miércoles, 7 de marzo de 2012

Con "Gabo" en Cartagena

("Claro paisita...vení pues hombreeeee..." )
Finalizaba ya la década de los 90.... El mes de agosto definía que Samper asumiría su complicada presidencia  _ Un simple paseo familiar de una semana, un compartir con la familia de manera diferente, dejar atrás la rutina del trabajo y el diario trasegar por la existencia.....me llevó a decidir que Cartagena era la opción.

martes, 21 de febrero de 2012

“Regresar a la Comarca….” - I -

     ….OH glorioso día…OH emoción profunda…!

Muchas fueron las emociones al iniciar el último tramo vial entre Caicedonia y mi Sevilla, aquella comarca amada a la que mi padre la mencionaba como…“Bella como la de España” en uno de sus temas inmortales….!

domingo, 23 de octubre de 2011

La Sevilla de Colombia

Crónicas de un medico andariego

Como en todo el norte del Valle, y buena parte del país, en Sevilla también es grande el listado sobre las historias de violencia; solidaridad y polarización han coexistido en este pueblo del Valle del Cauca.

A media altura, con los Andes a sus espaldas y el fértil Valle a sus pies, descansa ese pueblo que primero bautizaron con el nombre de la ciudad norteamericana de San Luis, la de las orillas del río Missouri, pero que luego rebautizaron con el de la ciudad andaluza de Sevilla, en 1914. Sea como fuere, ya había un asentamiento de colonos anónimos aquí cuando trazaron los linderos de lo que hoy es la plaza de La Concordia. La cultura caucana -o vallecaucana, la llamaríamos hoy- se interesaba entonces tan solo por los llanos y las tierras cálidas. Lo demás es loma, siguen afirmando hoy. Se necesitó que llegaran las oleadas colonizadoras de campesinos antioqueños para poblar las montañas del norte del Valle. En esos primeros tiempos estas tierras pertenecían al distrito de Bugalagrande, y más tarde a Zarzal. Esos colonos de entonces llevaban una vida de miseria. La supervivencia era difícil en estas selvas, tanto que uno de los primeros curas señaló que había más cruces en el cementerio que habitantes en el pueblo. Pero llegó entonces el auge del café -ya en 1910 había una plantación con seis mil cafetos- y la historia nunca volvería a ser la misma. Gracias a ese cultivo, los años veinte fueron de gloria, si exceptuamos el hecho de que los godos del vecino poblado de Caicedonia optaron por independizarse y crearon su propio municipio. Fue ése un capítulo más en la historia de contradicciones que es la de Sevilla. Este es, después de todo, un municipio que combina no solo la cultura paisa con la valluna, sino el sectarismo político con la solidaridad ciudadana, la violencia con la música, o la influencia de librepensadores como don Heraclio con el más recalcitrante de los fervores religiosos. "Si hubo héroes, ellos fueron y no yo" dijo Heraclio Uribe Uribe, el patriarca de Sevilla, Valle, para aclarar que no había sido él el fundador de este pueblo. "Yacen en la tumba o en el olvido quienes verdaderamente empeñaron sus brazos en abatir la selva", remató. Pero fue en vano. Es de don Heraclio el busto que hoy engalana el parque Uribe Uribe, y suyo el nombre en la placa de bronce que asegura que el 3 de mayo de 1903 él fundó este pueblo. La real tarea de don Heraclio, un antioqueño de Fredonia, hermano del general Rafael Uribe –pero tal vez a diferencia del líder militar, un convencido pacifista- fue hacer las mediciones para trazar la plaza principal y los lotes que en perfecta cuadrícula cortan esta suave meseta de la cordillera central. Como ejemplo de religiosidad está la hoy perdida tradición de rezar los mil jesuses cada 3 de mayo, fecha en que coincidía el aniversario de la fundación del pueblo con el día de la Santa Cruz. Todo sevillano de respeto imploraba.: "Apártate de mí Satanás, que parte en mí no tendrás, porque el día de la Santa Cruz dije mil veces Jesús, Jesús, Jesús…" Entre tanto había que llevar la cuenta con un rosario, para asegurarse de cumplir con la cuota milenaria de invocaciones.

Y qué más muestra de solidaridad que las ferias del amarre. Para éstas, todos los ricos del pueblo donaban ganado, cuya venta servía para financiar obras sociales, desde la iglesia misma hasta el hospital local. Muchos querían resaltar en público su generosidad con novillos gordos o vacas paridas que eran amarrados en la Plaza de la Concordia en un poste que llevaba el nombre del benefactor. En los postes de los avarientos que entregaban animales viejos o enfermos el pueblo mismo se encargaba de amarrar gallinazos, a manera de escarmiento. Como en todo el norte del Valle, en Sevilla es también grande la lista de historias de violencia. Pero esta tierra de promesas tiene una riqueza musical que siempre ha ayudado a despejar las sombras grises del panorama. En Sevilla nació Pompilio el Tocayo Ceballos, el autor del bambuco Rosalinda, una composición que hace parte del repertorio de todo trío de música andina. Y sevillano es también el autor de un pasodoble que evoca ese vínculo andaluz de esta tierra montañera del Valle. Cruel paradoja es que cayera asesinado cerca de la Plaza de La Concordia, Hugo Toro Echeverri aquél que cantó: ""Son de guitarra embrujada, embriaguez de manzanilla, castañuela arrebatada, es mi tierra de Sevilla.""

(*) Diego Andrés Roselli Cock,MD
Historiador, neurólogo, epidemiólogo
(Los amarres de Sevilla, www.portafolio.com.co )

(*) En la actualidad Diego Andrés Rosselli Cock es un profesional independiente. Es miembro de la Academia Nacional de Medicina, columnista del diario económico Portafolio y reconocido conferencista internacional.